Yeísmo: de rasgo andaluz a norma general del español
Introducción
El yeísmo —la pronunciación unificada de las grafías y y ll como un solo fonema /ʝ/ o /ʒ/— lleva siglos resonando en el sur de España. Sin embargo, durante la segunda mitad del siglo XX ha avanzado imparable hacia el norte peninsular y América, convirtiéndose en la norma auditiva de la mayoría de los hispanohablantes.
1. Orígenes y características en Andalucía
- Distinción medieval: en la Edad Media existían dos fonemas palatales —un central, /ʝ/ (grafía y) y un lateral, /ʎ/ (grafía ll)—, que aún perviven en variedades distinguidoras como el español norteño de España o el de zonas rurales de Sudamérica.
- Fusión andaluza: en hablantes andaluces, “poyo” (‘banco de piedra’) y “pollo” (‘cría de gallina’) convergen en [ˈpoʝo], haciendo innecesaria la lateralidad.
2. Un fenómeno al alza: la expansión con la televisión
- Dato empírico: encuestas lingüísticas muestran un antes y un después con la llegada masiva de la televisión a España en los años 60.
- Antes: áreas del norte peninsular y del centro de España distinguían regularmente /ʎ/ y /ʝ/.
- Después: un aumento significativo de hablantes yeístas, especialmente entre jóvenes, incluso en regiones tradicionalmente diferenciadoras.
- Medio de difusión: la TV, al ofrecer programas nacionales, unificó modelos de pronunciación y normalizó el yeísmo como variante culturalmente “neutra”.
3. Estado actual y valoración académica
El Diccionario Panhispánico de Dudas afirma:
“El yeísmo está extendido en amplias zonas de España y de América y, aunque quedan aún lugares en que pervive la distinción, es prácticamente general entre los jóvenes… Su presencia en amplias zonas, así como su creciente expansión, hacen del yeísmo un fenómeno aceptado en la norma culta.”
- Prevalencia: hoy, la mayoría de los hispanohablantes articula /ʝ/ para ambas letras.
- Estatus normativo: se reconoce como variante estándar, no como “error”, dado su grado de difusión y aceptación.
4. Percepciones sociales y dialécticas
- Regiones distinguidoras: aún persisten enclaves —p. ej., zonas rurales de León, Asturias o partes de los Andes— donde la distinción /ʎ/–/ʝ/ funciona como marcador identitario.
- Actitudes:
- Para muchos, la distinción suena “cultivada” o “arcaica”.
- Para otros, la fusión yeísta denota modernidad y pertenencia a un continuum global del español.
5. ¿Un futuro sin ll?
Tras décadas de avance, cabe preguntarse:
- ¿Cuánto tiempo quedará para que la distinción ll / y sea ya sólo un rasgo local o dialectal?
- ¿Sobrevivirán enclaves rurales como refugio de la lateralidad?
La respuesta dependerá de factores como la movilidad, las políticas educativas y el valor que las comunidades otorguen a su patrimonio fonético.
6. Implicaciones para la enseñanza de ELE
- Conciencia fonética: familiarizar al estudiante con ambos sonidos —aunque el yeísmo sea mayoritario— mejora su comprensión auditiva.
- Adaptación al contexto:
- En clases con alumnos latinoamericanos, el yeísmo será la norma dominante.
- En grupos con intereses en literatura clásica o regiones distinguidoras, conviene presentar ejemplos de /ʎ/.
- Desarrollo de la identidad lingüística: enseñar que todas las variantes son legítimas y tienen su historia, favorece el respeto a la diversidad.
🗨️ Tu experiencia cuenta
¿Has notado aún la distinción ll / y en algún entorno? ¿Crees que el yeísmo enriquecerá o empobrecerá la diversidad del español en el futuro? ¡Comparte tus impresiones!