Hoy vamos a aclarar algunos conceptos relacionados con la variación que se produce en todas las lenguas. Así, podremos responder a la pregunta ¿qué hace diferente al español americano?
La variación en la lengua
Toda lengua presenta diferencias que pueden ser consideradas en tres niveles:
a) Variación diatópica
Las diferencias diatópicas son las derivadas del proceso de expansión de una lengua; en el caso del español en América hay que considerar los efectos del contacto con las distintas lenguas autóctonas.
b)Variación diastrática
Las diferencias diastráticas se producen por las características de la competencia lingüística de los individuos, podemos distinguir un uso de la lengua según los usos sociales y considerar la existencia de hablantes cultos, medios y populares.
c) Variación diafásica
Cada hablante según las circunstancias de la comunicación (el tema, el interlocutor, su estado de ánimo, etc.) alterna estilos de lengua que son perfectamente identificables por los miembros de su comunidad y confieren variedad de registros y adecuación a sus actos de comunicación. Esta es la variación diafásica.
La variación en el español de América
Las peculiaridades lingüísticas del español americano están adscritas, en general, a uno o varios de los niveles diastráticos, diatópicos o diafásicos mencionados anteriormente. Sólo hay dos fenómenos, uno de pronunciación y otro de morfología, que se dan de manera general y con independencia de los niveles sociolingüísticos en todos los territorios de habla española en América: el seseo y el uso del pronombre ustedes como fórmula de tratamiento de confianza.
Para la interpretación y adecuada valoración de éstos y otros fenómenos que caracterizan hoy la variedad americana del español, hemos de tener presente dos fuerzas que configuran esta modalidad: el arcaísmo y la innovación. Aunque contrarias, interactúan en el mantenimiento y desarrollo de ciertos rasgos muy peculiares, dándole una peculiar fisonomía.
La evolución de una lengua no está pautada por los mismos ritmos, y menos en el caso de lenguas tan extendidas geográficamente como el español. En cada pañis, en cada región, en cada hablante, se producen iniciativas de cambio. Sólo la fuerza de determinadas variedades diastráticas, diatópicas o diafásicas, marcará el uso o el desuso de cada innovación.