Americanos:
Bajo cuyo nombre comprendo, no sólo a los nuestros en América, sino a los Europeos, Africanos y Asiáticos, que en ella reciden: tened la bondad de oírme…
El 24 de febrero de 1821, en la ciudad de Iguala de la Independencia, Agustín de Iturbide se entrevista con Vicente Guerrero y le propone un plan con tres garantías básicas. Para la defensa de dicho plan se constituyó precisamente el llamado Ejército Trigarante.
¿Qué defendía la Proclama de Iguala?
La propuesta defendía:
- la “absoluta independencia” de México
- la protección de la religión católica “sin tolerancia de otra alguna”
- la igualdad entre todos los habitantes
El citado documento es conocido como Plan para la independencia de la América septentrional.
Comienza precisamente con una exhortación especial a los españoles allí afincados, vinculando sus intereses y sentimientos a los de cualquier otro mexicano. El propio Iturbide se esforzaba en superar este tipo de distinciones y decía de sí mismo “yo no soy europeo ni americano, soy cristiano, soy hombre, soy partidario de la razón”.
La lengua de la Independencia americana
Un detalle interesante es ver qué consideración tiene en los textos independentistas la lengua que se hablaba en la América de esa época y qué tipo de referencias hacen a ella.
La Proclama de Iguala reconoce en la lengua española común y su cultura el eje para la construcción de la deseada independencia, y lo hace, pese a ser un documento oficial, con un español ya plenamente americano en el que están presente sus peculiaridades, como por ejemplo el seseo (reciden – lasos):
¡Españoles europeos, vuestra patria es la América, porque en ella vivís: en ella tenéis a vuestras amadas mujeres, a vuestros tiernos hijos, vuestras haciendas comercios y bienes! ¡Americanos! ¿Quién de vosotros puede deçir que no deciende de español? Ved la cadena dulcísima que nos une: añadid los otros lasos de la amistad, la dependencia de los intereses, la educación, el idioma, y la conformidad de sentimientos; y veréis, son tan estrechos y tan poderosos que la felicidad común del Reino, es necesario la hagan todos reunidos en una sola opinión y en una sola voz.
La lengua, el castellano heredado y elaborado en el Nuevo Mundo, con sus peculiaridades variacionales y sus influencias de sustrato, es vínculo de unión en los movimientos de independencia. El español de América es ya para entonces un signo de distinción frente a la metrópoli y un vínculo que trascendiento lo lingüísico, enlaza una herencia cultural sentida como propia.
Puedes ver el documento original de la Proclama de Iguala pinchando aquí. No te preocupes,tiene una hermosa letra del XIX y podrás leerlo con toda facilidad. Espero que lo disfrutes y si tienes alguna duda, déjame un comentario.