La forma antigua vos
En la referencia a la segunda persona de singular, es donde la lengua ofrece mayor variedad en el uso de las fórmulas de tratamiento. Rafael Lapesa señala que en la época del Mío Cid, vos (con el significado de ‘tú de respeto’) es el tratamiento general entre nobles, e incluso entre cónyuges , y que su penetración en ambientes burgueses se va a observar ya en el Libro de Buen Amor.
Vos era la forma utilizada entre personas de igual condición y elevado nivel social, o por individuos de nivel inferior para dirigirse a alguien superior:
El uso de tú
De otra parte, el tuteo es general en buena parte de la documentación notarial de la época entre gente llana y, por supuesto, es el tratamiento que usa el superior para dirigirse al inferior.
Pérdida de vos
Pronto van a aparecer alteraciones en este sistema: ya el Arcipreste de Talavera utiliza tú entre iguales de condición superior, forma que se extenderá a los géneros pastoriles. La literatura cortés alterna tú/vos, circunstancia esta que se observa también en las composiciones amorosas de la centuria que nos ocupa: Fernando de Herrera, por ejemplo, utiliza tú cuando habla la amada al amado, mientras que éste le responde con vos:
«Mil veces, por no ser ingrata, pruebo
vencer tu amor, pero al fin no puedo […].
Señora, bien sabéis que mi cuidado
todo s’ocupa en vos; que yo no siento…» (Elegía 111)
Se produce, así, una pérdida de diferencia entre tú y vos, que va a ser definitiva cuando este último aparezca entre iguales inferiores, de lo que hay frecuentísimos ejemplos tanto en La Lozana como en Guzmán, así como en los personajes creados por Lope de Rueda: entre dos lacayos y un paje el tratamiento es vos, pero cuando riñen pasan a un tú ofensivo, acompañado en oca- sions de un adjetivo degradante:
Vallejo: «¿Quién es ladrón, babosillo?
Grinaldo: Tú lo eres, ¿hablo yo con otro?
Vallejo: ¿Tal he de sufrir, que se ponga este desbarbadillo connigo a tú por tú?» (Eufemia, pág.67)
La conciencia de recibir un tratamiento de desprecio se plasma en la expresión a tú por tú, que el Diccionario de Autoridades define como ‘modo adverbial que vale desconpuestanente, sin modo ni respeto. Dícese de los que riñen, diciéndose palabras injuriosas, y perdiéndose la cortesra’ (s.v. tú).
La situación queda, pues, como muestra el siguiente gráfico:El abuso de esta fórmula por la extensión social ·que va adquiriendo, sera el principal responsable de la pérdida de todo matiz de respeto en vos. De esto y otros nuevos matices continuaremos hablando en próximas entradas.