La aspiración de la S consiste en una articulación de esta consonante debilitada o incluso sustituida por un sonido aspirado en el que no queda rastro de la articulación alveolar de la S.
Pronunciación de la S en posición final de sílaba
La S en posición implosiva (final de sílaba) puede sufrir diversos tratamientos según las regiones (por ejemplo, se palataliza ante consonante soda en Oaxaca, no sonoriza ante consonante sonora en Yucatán), pero sobre todo es relevante señalar que (igual que en Andalucía y Canarias), se aspira en casos como pahto, lah mohca, esah ave, etc.
Realización de la S final de sílaba en América
La aspiración de /s/ es un fenómeno característicamente costeño, no de las zonas altas, que se extiende desde Nuevo México a Chile y Argentina, aunque en naturaleza e intensidad sea variable.
Al igual que en las regiones españolas que aspiran su /s/ implosiva, el sonido puede producir metafonía sobre la consonante sonora que le sigue: rajuño ‘rasguño’, refalar (‘resbalar’), lo cedos (‘los dedos’), con ensordecimiento de las consonantes oclusivas que siguen a la /s/: [b, d, g] respectivamente.
Cuando la aspiración desaparece en final de palabra, la diferencia entre singular y plural o entre 2ª y 3ª persona verbal se hace mediante diferencias de timbre y duración en las vocales finales (igual que en otras hablas meridionales de España): campo – campǫ, dise – disę, todo – todo:
La aspiración de la s en documentación escrita
En la d este fenómeno se manifiesta por la ausencia de la grafía o confusión con otra: los quale (Tehuantepec, 1556), os partiría (‘os partiríais’ Arequipa,1560), démole, decanso, decisey (México, 1568-69)
Pronunciación de s en posición inicial de sílaba
En Nuevo México, Colombia y entre capas sociales inferiores de Chile y otros países la aspiración de /-s/ se extiende a la /-s-/ (intervocálica): pahar ‘pasar’, cahah ‘casas’, nohotroh ‘nosotros’.
Y también en posición inicial: hiempre ‘siempre’ (igual que hacen algunos hablantes de Andalucía).